La ansiedad no es exclusiva de los adultos, los niños también la experimentan, aunque la expresan de formas diferentes. Es normal que sientan miedo o preocupación en ciertos momentos, pero cuando la ansiedad interfiere en su día a día, es importante prestar atención y brindar apoyo.
💙 ¿Cómo se manifiesta la ansiedad en la infancia?
Dolores de barriga o cabeza frecuentes sin causa médica.
Problemas para dormir o pesadillas.
Irritabilidad, llanto fácil o cambios en el estado de ánimo.
Evitación de situaciones nuevas o miedo excesivo a la separación de los cuidadores.
Inquietud, necesidad constante de seguridad o repetición de preguntas sobre lo que pasará.
💙 ¿Cómo ayudar a un niño con ansiedad?
✔ Valida sus emociones: Evita frases como “no es para tanto” o “no tengas miedo”. En su lugar, ayúdalo a expresar lo que siente con frases como “entiendo que esto te preocupa, vamos a ver cómo podemos manejarlo juntos”.
✔ Rutinas seguras: La ansiedad disminuye cuando los niños saben qué esperar. Mantener horarios estables para comer, dormir y jugar les da seguridad.
✔ Respiración y relajación: Enséñale a respirar profundo, soplar burbujas o imaginar un lugar tranquilo. Estas técnicas ayudan a calmar el sistema nervioso.
✔ Evita la sobreprotección: Si un niño evita constantemente situaciones que le generan ansiedad, su miedo puede aumentar. Acompáñalo poco a poco a enfrentar sus temores con paciencia y refuerzo positivo. ✔ Modela tranquilidad: Los niños absorben la energía emocional de los adultos. Si manejas el estrés con calma, les enseñas a hacer lo mismo.
💙 Si la ansiedad afecta su bienestar o interfiere en su rutina diaria, buscar apoyo profesional puede marcar la diferencia. La ansiedad en la infancia se puede gestionar con el acompañamiento adecuado.
Comments