Las conductas autolesivas en la adolescencia, como cortarse, rasguñarse o golpearse, pueden ser una forma de expresar un malestar emocional intenso. No siempre son intentos de suicidio, pero sí una señal de alerta que indica que el adolescente necesita apoyo. La prevención es clave para ayudarles a desarrollar estrategias más saludables de manejo emocional.
💙 Factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de autolesión:
✔ Dificultad para expresar emociones: Muchos adolescentes recurren a la autolesión como una forma de aliviar el dolor emocional que no saben cómo comunicar.
✔ Estrés y presión académica o social: La autoexigencia, el miedo al fracaso y la presión por encajar pueden generar angustia.
✔ Problemas en las relaciones familiares o con pares: Conflictos en casa, aislamiento o bullying pueden aumentar el riesgo.
✔ Ansiedad, depresión o baja autoestima: La autolesión puede ser una forma de lidiar con estos estados emocionales.
💙 Estrategias de prevención:
✔ Fomentar una comunicación abierta: Crear un ambiente donde el adolescente sienta que puede hablar sin miedo al juicio o al castigo es fundamental. Preguntas como “¿Cómo te has sentido últimamente?” pueden abrir el diálogo.
✔ Ayudarles a identificar y expresar sus emociones: Enseñarles a poner en palabras lo que sienten y validar sus emociones sin minimizarlas les ayuda a encontrar otras formas de afrontar su malestar.
✔ Promover estrategias de regulación emocional saludables: Técnicas como la respiración profunda, el ejercicio, la escritura, el arte o la música pueden ser alternativas para canalizar su dolor sin dañarse.
✔ Reducir la autoexigencia y el miedo al error: Recordarles que está bien equivocarse y que su valor no depende solo de sus logros ayuda a disminuir la presión interna.
✔ Supervisar el acceso a contenido en redes sociales: Algunos espacios digitales pueden fomentar la normalización de la autolesión. Es importante monitorear lo que consumen sin invadir su privacidad.
✔ Buscar apoyo profesional a tiempo: Si notas señales de alerta, como marcas en la piel, ropa de manga larga en climas cálidos, aislamiento o cambios bruscos de humor, es importante acudir a un especialista.
💡 Prevenir la autolesión en adolescentes requiere empatía, escucha y acompañamiento. Sentirse comprendidos y contar con herramientas adecuadas puede hacer una gran diferencia en su bienestar emocional.
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